El mundo en el que no quiero vivir se parece a este,
grandes edificios pequeñas esperanzas,
autos rápidos, máquinas y armas…
habitan hombrecillos azules en gigantes podios
bebiendo sangre, fumando almas…
y los dedos acusadores apuntan siempre al dios invisible, a la píldora, a la coca…
inhalando sus brisas turbias pesqué el olor de los cadáveres podridos en la playa.
en el mundo maravilloso hace un bello día no es verdad?
BUkowski provee!! en homenaje a él mis escritos!
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